Wolverine World Wide remonta en el primer trimestre de 2021. El grupo norteamericano, propiedad de marcas como Merrell y Saucony, ha cerrado los tres primeros meses de su ejercicio fiscal, que va de febrero a enero, con una facturación de 510,7 millones de dólares (420,2 millones de euros), un 16,2% más que el año anterior.
Su beneficio neto se triplicó en este período, hasta 38,4 millones de dólares (31,6 millones de euros). El grupo, asimismo, ha revisado sus previsiones para 2021 al alza. La cifra de negocio se situará entre 2.240 millones y 2.300 millones de dólares (1.843 y 1.892 millones de euros). De lograrlo, superaría el volumen de facturación de 2019 y dejaría atrás la crisis de la Covid-19.
Por otro lado, se espera que el ecommerce propio supere la barrera de los 500 millones de dólares en facturación este año, lo que supondría doblar el volumen de 2019. De hecho, Wolverine ha avisado de que “no se espera un deterioro de las condiciones del mercado derivadas de la Covid-19 en 2021”.
La compañía no especifica cuánto aporta cada marca a su negocio, ni tampoco desglosa por categorías de producto ni por países.