Wolverine Worldwide sigue dando pasos para dejar atrás la pandemia. El fabricante estadounidense de ropa y calzado deportivo cerró el primer trimestre de 2021 con una facturación de 614 millones de dólares (581,9 millones de euros), un 20,3% más interanual. A pesar de ello, el grupo recortó su beneficio un 78% en los tres primeros meses del año, registrando unas ganancias de 8,4 millones de dólares (7,9 millones de euros).
A pesar de que la compañía no desglosa sus cifras por categorías de producto ni por países, sí especifica cuál fue el negocio de cada una de sus marcas. Así, en los tres primeros meses de 2022, la actividad estuvo liderada por Merrell, con unos ingresos de 147,9 millones de dólares (140 millones de euros), pese a que fue la única marca que redujo sus ingresos, con una caída de un 1,5%.
Por detrás se situó Saucony con un negocio de 106 millones de dólares (100,4 millones de euros). Sin embargo, la marca que más creció fue Sperry, con un incremento de sus ventas del 18%.
En cuanto a los canales de venta, desde Wolverine han destacado que las ventas del direct to consumer crecieron un 24% entre enero y marzo. La empresa ha destacado, además, que han superado sus previsiones, pese a que la incertidumbre en el mercado sigue siendo alta.
Previsiones y retos
De cara al resto del ejercicio, el grupo norteamericano espera que sunegocio alcance los 2.775 millones de dólares (2.630 millones de euros), lo que supondría un incremento interanual del 15%. Por otro lado, el fabricante de ropa y calzado deportivo también alerta de que aspectos como la situación de la pandemia o la volatilidad del mercado podrían afectar a la cuenta de resultados de la compañía.
“En el primer trimestre registramos unos resultados financieros sólidos a pesar de los continuos desafíos que supone la crisis que hay en la cadena de suministro a nivel mundial y los obstáculos macroeconómicos", ha remarcado Brendan Hoffmann, presidente y director ejecutivo de Wolverine Worldwide.
