Wolverine Worlwide mejora su volumen de negocio prepandemia. El fabricante estadounidense de ropa y calzado deportivo cerró 2021 con una facturación de 2.414,9 millones de dólares (2.127 millones de euros), un 34% más interanual. Además, la compañía dejó atrás los números rojos de 139 millones de dólares (122,5 millones de euros) que registró en 2020, y se ha anotado un beneficio de 67 millones de dólares (59 millones de euros).
En el último tramo del año el grupo logró unas ventas de 635,6 millones de dólares (559,7 millones de euros), un 24,7% más frente a los 509,6 millones de dólares (449,2 millones de euros) del último trimestre de 2020. En cuanto al resultado neto, Wolverine pasó de perder 171,2 millones de dólares (150,9 millones de euros) en los tres últimos meses de 2020 a sufrir unos números rojos de 15 millones de dólares (13,2 millones de euros) entre octubre y diciembre de 2021. Es decir, las ganancias registradas en los trimestres anteriores permitieron a la empresa estadounidense volver a beneficios en 2021.
El grupo propietario de marcas como Saucony o Merrell no facilita ventas por mercados y categoría de producto, pero sí ha explicado que sus ventas online aumentaron un 12,7% respecto a 2020 y un 48,5% respecto a 2019. La deuda de la compañía ascendió al cierre del año a 966,8 millones de dólares (852,2 millones de euros), 244,3 millones de dólares (215,3 millones de euros) más que en 2020 como consecuencia de la adquisición de Sweaty Betty.
Hay que recordar que Wolverine se hizo con la firma de activewear femenina por 410 millones de dólares (345 millones de euros) el pasado mes de agosto. Sweaty Betty es una marca especializada en fitness y moda deportiva femenina. Su alcance global ha crecido en los últimos años y se especializa en el diseño de prendas como mallas, tops, bañadores, ropa de calle y accesorios.
Previsiones de 2022
El fabricante estadounidense ha celebrado los resultados del cuarto trimestre a pesar del impacto que la pandemia ha tenido en su negocio. Además, desde Wolverine han destacado que esperan que la demanda se mantenga a lo largo de 2022 en el nivel histórico que presenta actualmente. Además, el grupo defiende que, pese a la crisis de suministro, sus niveles de inventario son buenos.
De cara al ejercicio de 2022, Wolverine espera que las ventas se disparen entre un 14% y un 18%, situándose entre los 2.775 millones de dólares y los 2.850 millones de euros (2.446 millones de euros y 2.512 millones de euros). La compañía explica que estas previsiones se han hecho sin tener en cuenta un posible repunte de la crisis sanitaria de la Covid-19.