Wolverine Worldwide arranca el año mejorando la rentabilidad de su negocio. El fabricante estadounidense de ropa y calzado deportivo cerró el primer trimestre de 2023 disparando su beneficio hasta 18 millones de dólares (16,4 millones de euros), más del doble del resultado obtenido en los primeros tres meses de 2022, cuando ganó 8,4 millones de dólares (7,6 millones de euros).
Este beneficio contrasta con la caída de las ventas de la compañía, que se redujeron un 2,5% interanual, hasta 599,4 millones de dólares (546,2 millones de euros). Pese a ello, la empresa logró optimizar la rentabilidad de su negocio recortando sus costes operativos en un 20,9%, hasta 191 millones de dólares (174 millones de euros).
A pesar de que la compañía no desglosa sus cifras por categorías de producto ni por países, sí especifica cuál fue el negocio de cada una de sus marcas. Así, en los tres primeros meses de 2023, la actividad estuvo liderada por Merrell, con unos ingresos de 180,3 millones de dólares (164 millones de euros), un 17,6% más que el año anterior. Por detrás se situó Saucony, con un negocio de 132,6 millones de dólares (120,8 millones de euros), un 21,2% interanual más. El resto de marcas sufrieron retrocesos en sus ingresos: Sperry un 13%; Wolverine un 12,1% y Sweaty Betty un 11,4%.
Previsiones y retos
De cara al resto del ejercicio, el grupo norteamericano espera que su negocio alcance entre 2.530 millones y 2.580 millones de dólares (entre 2.305,6 millones y 2.351 millones de euros), lo que supondría o bien empatar la cifra de ingresos registrada en 2022, 2.517 millones de dólares (2.293,7 millones de euros) o bien un ligero crecimiento del 2%.
“Durante el primer trimestre hemos visto mejoras en la cadena de suministro. Además, seguimos en el camino de lograr las mejoras a nivel de ahorro previstas para este año, ya que el entorno comercial sigue lleno de retos, pero esperamos que la diversidad de nuestra cartera y su alcance global ayuden a mitigar esos desafíos”.