VF Corporation empieza a aplicar recortes para frenar sus pérdidas. El propietario de marcas como The North Face y Vans ha despedido a unos 500 empleados con el objetivo de reestructurar su negocio y hacer más eficientes sus operaciones a escala mundial. La compañía, que este año se ha visto afectada por la inflación y la recesión del consumo de gastos no esenciales, especialmente en Estados Unidos, se ha visto presionada por dos de sus principales inversores, Legion Partners Asset Management y Engaged Capital, que insistieron en aplicar recortes de costes y el cese de adquisiciones. 

Ello, tras ver que VF Corporation cerró el mes de septiembre con unos números rojos de 508,1 millones de dólares (466,6 millones de euros), tres veces más que los 174 millones de dólares (159,8 millones de euros) que perdió en el mismo periodo de 2022. La compañía facturó un 4% menos en los nueve primeros meses del año. 

Su consejero delegado, Bracken Darrell, anunció que esta tendencia se mantendría en el cierre del actual ejercicio y advirtió sobre un programa de reducción de costes a gran escala para reconstruir su negocio. A principios de año, tenía 33.000 empleados.