VF Corporation rescata a una cara conocida. El gigante estadounidense ha nombrado a Kevin Bailey como nuevo presidente de la marca Vans a nivel global. El directivo ya ocupó este puesto al frente de la filial entre 2009 y 2016 y también ha tenido distintos puestos de responsabilidad dentro del grupo durante los 17 años que lleva trabajando en la compañía de distribución de artículos de moda y deporte.
Recientemente, Bailey ha ocupado el puesto de presidente de VF Corporation en Asia y Pacífico. El nuevo presidente global de Vans sucederá a Doug Palladini, que se ha mantenido en el cargo desde 2016, cuando precisamente tomó el relevo de Bailey al frente.
“Kevin aporta un profundo nivel de conocimiento y comprensión de la marca Vans, su consumidor y el negocio global de la compañía”, ha dicho Steve Rendle, director general del grupo. “Trabajará estrechamente con el equipo de liderazgo de Vans desarrollando funciones empresariales y de innovación mientras nos centramos en reimpulsar el crecimiento global de la marca”, ha añadido.
De este modo, VF Corporation sigue realizando cambios en su organigrama. Recientemente, la compañía anunciaba que Nicole Otto ocupará el puesto de consejera delegada de The North Face a partir del junio, momento en que tomará la batuta de Steve Murray. Con más de 17 años de experiencia en la multinacional Nike, Otto ha ocupado cargos estrechamente relacionados con el negocio digital y el comercio electrónico.
El negocio de VF Corporation
VF Corporation ha mantenido su cifra de negocio a costa del margen en los últimos meses. El holding estadounidense, dueño de marcas como The North Face, Vans, Timberland o Eastpack, entre otras, ha cerrado el tercer trimestre de su ejercicio fiscal con una facturación de 3.155 millones de dólares (2.600 millones de euros), un avance del 6% interanual. El beneficio neto obtenido entre octubre y diciembre, sin embargo, se hundió un 25%, hasta 347,2 millones de dólares (285,8 millones de euros).
En el acumulado del año, VF aún presenta una pérdida de ingresos del 21% interanual, hasta 6.656 millones de dólares (5.479 millones de euros). El beneficio neto también se hundió un 73% interanual en los nueve primeros meses de su ejercicio, hasta 318,3 millones de dólares (262 millones de euros).
