Under Armour abandona el rojo tras un trimestre de sprint en las ventas. La compañía estadounidense dedicada a la fabricación y distribución de artículos deportivos ha cerrado los tres primeros meses de 2021 con un beneficio neto de 77,7 millones de dólares (64,5 millones de euros), que contrastan con las pérdidas de 589,6 millones de dólares del primer trimestre de 2020.
Los resultados, aún sin auditar, se avanzan el mismo día en que ha acordado el pago de una multa de nueve millones por la investigación abierta por la SEC (regulador de los mercados estadounidense) sobre su contabilidad entre 2015 y 2016.
Las ventas de la multinacional se dispararon un 35% en el primer trimestre, hasta 1.257 millones de dólares (1.043 millones de euros). El multimarca creció a un ritmo similar y aportó tres cuartas partes de la facturación, mientras que la venta a través de sus propios canales se aumentó un 54% interanual, hasta 437 millones de dólares (362,7 millones de euros).
La venta de calzado deportivo se disparó un 47%, hasta 309 millones de dólares (256,4 millones de euros), mientras que la de textil, que representa su principal línea de negocio, creció un 35%, hasta 810 millones de dólares (672,3 millones de euros).
Por otro lado, el plan de reestructuración ha costado a Under Armour 480 millones de dólares antes de impuestos (400 millones de euros). Se espera que en el segundo trimestre de 2021 haya un nuevo ajuste de entre 35 y 40 millones de dólares (29 y 33 millones de euros). En cuanto a las previsiones para el ejercicio 2021, Under Armour espera crecer a ritmo de doble dígito, entre un 10% y un 15%.
El grueso de su negocio aún se concentra en Norteamérica, donde las ventas se han disparado un 32,3% y alcanzaron 805,7 millones de dólares (668,7 millones de euros). En Europa los ingresos aumentaron un 40,6% interanual, hasta 193,8 millones de dólares (160,8 millones de euros), y en Asia-Pacífico se duplicaron, hasta 210,2 millones de dólares (167 millones de euros).