Under Armour encalla en el primer trimestre de su ejercicio fiscal. La compañía estadounidense dedicada a la fabricación y distribución de artículos deportivos ha cerrado el período de abril a junio con una facturación de 1.349 millones de dólares (1.319 millones de euros), una cifra casi idéntica a la del primer trimestre del año pasado.
Además de estancar ventas, su beneficio neto se ha hundido un 87%, hasta 7,68 millones de dólares (7,5 millones de euros). El grupo norteamericano lo achaca la caída en el margen de beneficios al incremento del coste de las operaciones. Además, mantiene la previsión de crecer entre un 5% y un 7% a cierre de su ejercicio.
Por canales de venta, el multimarca logró un incremento del 3% interanual, hasta 792 millones de dólares (774,8 millones de euros). La venta directa al consumidor, sin embargo, retrocedió un 7%, hasta 521 millones de dólares (509,7 millones de euros), debido principalmente a la caída del 8% en las tiendas propias y del 6% en el ecommerce.
Norteamérica, su principal mercado, se mantuvo igual que el año pasado, con una facturación de 909,3 millones de dólares (889,6 millones de euros). En Europa, Oriente Medio y África (Emea), la caída fue del 1%, hasta 205 millones de dólares (200,5 millones de euros) y en Asia-Pacífico del 8,2% interanual, hasta 176,6 millones de dólares (172,7 millones de euros).
El textil aporta más de dos tercios de las ventas totales, con 868,4 millones de dólares (849,6 millones de euros), una caída interanual del 0,7%. El calzado sí logró incrementar ligeramente sus ventas un 1,3%, hasta 347,2 millones de dólares (339,6 millones de euros), aunque los accesorios retrocedieron un 13,2% en el primer trimestre, hasta 96,8 millones de dólares (94,7 millones de euros).