Under Armour coge carrerilla y deja atrás la pandemia. El fabricante estadounidense de artículos deportivos cerró 2021 con una facturación de 5.683 millones de dólares (4.980 millones de euros), un 27% más que en 2020. Además, la compañía dejó atrás los números rojos registrados el pasado ejercicio, cuando perdió 549 millones de dólares (481 millones de euros), y finalizó 2021 con un beneficio de 360 millones de dólares (315,4 millones de euros).
Under Amour facturó 1.529 millones de dólares (1.339,6 millones de euros) en el último trimestre de 2021, un incremento de un 9% interanual. La compañía ganó 110 millones de dólares (96,3 millones de euros) en los últimos tres meses del año impulsada por las ventas en Estados Unidos (EEUU) y Europa.
De hecho, en el Viejo Continente lideró el aumento de la facturación con un incremento de un 40,8% interanual, hasta los 842,5 millones de dólares (736,1 millones de euros). A pesar de ello, Norteamérica siguió encabezando las ventas de Under Armour y ya concentra el 67% de la actividad de la compañía. En 2021, esta región aportó 3.810 millones de dólares (3.318 millones de euros) al grupo, una subida de un 29,4% respecto a 2020. En tercer y cuarto lugar se sitúan la zona de Asia-Pacífico y Latinoamérica, que mejoraron sus ventas un 32,3% y 18,5% respectivamente.
Por categorías, el fabricante estadounidense de artículos deportivos siguió dependiendo de su división textil, si bien la que más creció en 2021 fue la de calzado. Así, las prendas deportivas de Under Armour aportaron una facturación de 3.841 millones de dólares (3.365 millones de euros) en 2021, una subida de un 33,3%. Le siguen las zapatillas deportivas con unas ventas por valor de 1.264 millones de dólares (1.107,4 millones de euros), y un incremento interanual de un 35,3%. La venta de accesorios aportó 461 millones de dólares (403,9 millones de euros) al negocio del grupo.
La compañía ha aprovechado la presentación de resultados para anunciar que cambiará su año fiscal, que actualmente se correspondía con el año ordinario, que pasará a comenzar el 1 de abril de 2022 y finalizar el 31 de marzo de 2023. Este reajuste se llevará a cabo tras un periodo de transición que durará lo correspondiente al primer trimestre de 2022.
Previsiones
Under Armour espera que durante el 2022 sus ingresos aumenten en todas las categorías y en todos los mercados en los que opera el grupo, pese a que no ha dado cifras específicas al respecto. El primer trimestre de 2022 estará marcado por su ajuste de calendario, por lo que la empresa no hará previsiones hasta el mes de mayo.
El fabricante estadounidense ha señalado que su actividad se ha visto afectada por las variantes de la Covid-19, al igual que ha sucedido con el resto de players del sector. Además, Under Armour también ha destacado el impacto de la crisis de suministro y logística que ha provocado retrasos en los periodos de entregas y devoluciones.