Under Armour también sale a flote en el primer semestre de 2021. La compañía estadounidense, dedicada a la fabricación y distribución de artículos deportivos, ha logrado un beneficio neto de 134 millones de dólares (112,8 millones de euros) entre enero y junio, que contrastan con las pérdidas de 772 millones de dólares que arrastró en el mismo período del año anterior.

La marca también ha disparado su facturación casi un 60%, hasta 2.608 millones de dólares (2.196 millones de euros) en este período. “Con una parte crítica de nuestra transformación ya realizada y el desarrollo de nuestros productos, del marketing y de nuestros resultados financieros, creemos que hemos establecido unos robustos cimientos para posicionarnos ante el nuevo capítulo de la compañía”, ha admitido Patrick Frisk, consejero delegado.

Los brotes verdes también se han dejado notar en las previsiones. Under Armour espera que sus ingresos crezcan por encima del 20% en 2021, cuando la previsión inicial era incrementar su negocio entre un 10% y un 13%. Asimismo, el beneficio operativo mejorará hasta un máximo de 225 millones de dólares, cuando a principios de año era de la mitad.

En cuanto al plan de reestructuración iniciado en abril de 2020, Under Armour se sitúa por debajo de lo esperado. La multinacional preveía que los costes podrían situarse entre 550 millones y 600 millones de dólares, aunque por ahora solo se han reconocido 483 millones de dólares (406,7 millones de euros). En el tercer trimestre habrá un ajuste adicional de entre 40 y 50 millones, según ha avanzado la marca.

En cuanto a la facturación por líneas de producto, el textil se mantiene como su principal fuente de ingresos. Aporta dos tercios del negocio y creció un 64,5% en el primer semestre del año, hasta 1.684 millones de dólares (1.418 millones de euros). El calzado se anotó un alza del 65%, hasta 651,6 millones de dólares (548,6 millones de euros), y los accesorios del 84,8% interanual, hasta 229 millones de dólares (192,8 millones de euros).

Por territorios, Norteamérica aporta dos tercios de la facturación total, con 1.711 millones de dólares (1.440 millones de euros). La región de Asia-Pacífico fue la que más creció, con un incremento del 84% interanual, y ya supera a Europa como el segundo mercado con unos ingresos de 402,5 millones de dólares (338,5 millones de euros). En Europa, Oriente Medio y África (Emea), los ingresos avanzaron un 76,7%, hasta 401 millones de dólares (337,6 millones de euros).