Skechers no logra salvar el año pese a la remontada del segundo semestre. La compañía estadounidense especializada en la fabricación y distribución de calzado deportivo ha hundido su beneficio un 71,6% en 2020, hasta 98,6 millones de dólares (82,2 millones de euros). La facturación también se contrajo un 12%, hasta 4.597 millones de dólares (3.833 millones de euros).
“El año 2020 comenzó de forma muy positiva para nosotros, tras un 2019 en el que batimos nuestro récord de ventas, pero la pandemia global nos puso a prueba”, ha destacado Robert Greenberg, consejero delegado de Skechers. “A pesar de todo, hemos batido el récord de ventas en el cuarto trimestre y nos hemos visto beneficiados porque nuestros consumidores buscan más confort para trabajar desde casa o si realizan trabajos esenciales”, ha añadido.
Pero no todo han sido malas noticias. Las categorías de calzado de lifestyle, laboral y urbano han crecido tanto en hombre como en mujer, al igual que la venta a través de los multimarca. Sin embargo, sumando todas las categorías, la venta a través del wholesale en Estados Unidos, su principal mercado, cayó un 9,7%, hasta 1.126 millones de dólares (938,8 millones de euros).
Tampoco mejoró a nivel internacional, donde la caída fue del 8,2% interanual, hasta 2.462 millones de dólares (2.053 millones de euros), pero sí en China, donde Skechers se anotó un alza del 29,7% respecto a 2019. También en otros países como España, Alemania, Reino Unido y Chile la facturación aumentó a ritmo de doble dígito.
Skechers cuenta con una red de 3.891 tiendas, 639 puntos de venta más que en 2019. La mayoría, 2.570 establecimientos, operan en régimen de franquicia en todo el mundo, mientras que otras 331 están bajo un modelo de joint venture para entrar en determinados mercados. Entre las tiendas propias, un total de 523 están en Estados Unidos y el resto en diferentes países.
