Shimano mantiene su ritmo de crecimiento en el primer semestre pese a la crisis de suministros y al cierre temporal de alguna de sus fábricas. La empresa japonesa, uno de los principales proveedores de componentes de bicicletas del mundo, ha cerrado el primer semestre de 2022 con una facturación de 303.686 millones de yenes (2.185 millones de euros), un incremento del 14,7% interanual. Por su parte, el beneficio también ha experimentado un aumento del 15,7% con respecto al primer semestre de 2021, hasta 80.909 millones de yenes (582 millones de euros).
Su principal línea de ingresos y la que ha impulsado este crecimiento en los 6 primeros meses del año continúa siendo la venta de componentes para bicicletas. Este segmento ha registrado un incremento del 17,2% de las ventas, hasta los 249.203 millones de yenes (1.794 millones de euros). Igual que en el primer trimestre del año, de enero a junio de 2022, esta línea de negocio aporta el 82% del total de la empresa.
En cuanto a la pesca, donde su principal impacto está en EEUU, el crecimiento de las ventas ha sido más plano, del 4,5% interanual, hasta 54.235 millones de yenes (390 millones de euros). De cara a 2022, Shimano espera elevar su facturación un 6,1%, hasta 580.000 millones de yenes (4.400 millones de euros), y obtener un beneficio operativo de 161.000 yenes (1.221 millones de euros), un 8,6% más que en 2021.
Pese a los resultados, en la empresa japonesa advierten que el boom del ciclismo comienza a mostrar signos de enfriamiento, aunque apunta al aumento de los precios de la energía en Europa y el endurecimiento de las restricciones en China como principales causantes.