Shimano frena su ritmo. La empresa japonesa, uno de los principales proveedores de componentes de bicicletas del mundo, ha cerrado el primer trimestre de 2023 con una facturación de 126.071 millones de yenes (852 millones de euros), lo que significa un retroceso del 12,5% interanual.
Por su parte, el beneficio neto se vió aun más afectado y las ganancias se redujeron en un 29,5% con respecto al primer trimestre de 2022, hasta 20.203 millones de yenes (137 millones de euros).
Respecto a las previsiones para 2023, el fabricante japonés ha cifrado en 460.000 millones de yenes (3.109 millones de euros), los ingresos previstos para este ejercicio, un 27% inferior a los ingresos obtenidos en 2022, según ha anunciado en un comunicado.