La industria española del deporte mantenía el ritmo de crecimiento antes del Covid-19. El retail deportivo aumentó un 5,5% su facturación en 2019, hasta 7.630 millones de euros, según el último estudio elaborado por Sport Panel para la Asociación de Fabricantes y Distribuidores de Artículos Deportivos (Afydad). El avance es de dos puntos más que el registrado en 2018.
El 24,5% del total de las ventas proceden del sector de las bicicletas, cuya facturación se situó en 1.870,5 millones de euros en 2019, un 9,27% más interanual. Es una de las principales notas positivas del informe, ya que tras la llegada de la pandemia este tipo de artículos se han convertido en uno de los productos estrellas de los retailers y el principal salvavidas para tratar de capear el impacto del Covid-19.
“La post crisis no ha incidido muy favorablemente en el consumo de artículos deportivos: mientras la práctica deportiva crecía, la mejoría económica ha favorecido a otros sectores del ocio que compiten directamente con la venta de material deportivo”, explican los autores del estudio.
La nota negativa es el cierre continuado de establecimientos, una red que volvió a encogerse por cuarto año consecutivo. A cierre de 2019 había un total de 8.853 tiendas deportivas operativas, 114 menos que el año anterior y casi 450 menos que hace tres años. El 60,8% de los comercios son independientes, mientras que el 20,7% pertenece a grandes grupos como Decathlon. El 14,6% son cadenas multimarca y sólo el 3,7% son monomarca.
El grueso de la facturación se concentra en los grandes operadores especializados en deporte y en las cadenas de grandes almacenes, como Carrefour y El Corte Inglés. Este tipo de comercios incrementó su cuota de mercado en un 5,1%, hasta 5.867 millones de euros. El canal que más creció, sin embargo, es el de los verticales, con un alza del 9,9%, hasta 754,3 millones de euros.
En este segmento se integran las ventas realizadas en clubes sociales y deportivos, en gimnasios, la venta por catálogo y los outlets, entre otras plataformas. Cadenas como Metropolitan han puesto en marcha su propia línea de moda deportiva, mientras que otras como Patadon se especializan en tener corners propios en los principales clubes de golf. Es un ejemplo más de cómo los nichos, ahora amenazados por la paralización de la actividad deportiva amateur a consecuencia de la pandemia, se habían convertido en uno de los grandes dinamizadores.
En cuanto a la venta por actividades, la mayor parte de la facturación procede de los artículos enmarcados en la categoría de tiempo libre; es decir, la moda deportiva y urbana, como las sneakers, leggins y otros productos. Las ventas de atletismo y running copan el 11,8% del total, mientras que las de montañismo se situaron en un 6,9% en 2019. Por detrás se sitúan otros deportes como los de nieve (5,1%), baloncesto (4,2%) y fútbol (3,8%).
En total, el retail deportivo dio trabajo a 84.077 personas en España, 1.816 empleados más que el año anterior. El gasto medio por persona se situó en 162 euros, con el calzado de nuevo como rey de las ventas. La venta de zapatillas y sneakers creció un 6,8% y copa el 42% de las ventas, mientras que el textil, pese a registrar un mayor avance (7,7%), aporta el 38,5% de la facturación.