Puma pisa el acelerador en al segundo trimestre del año. La multinacional alemana de la industria del deporte cerró el primer semestre del año con un volumen de negocio de 3.914 millones de euros, un 19% más que en el mismo periodo del año anterior. Además, la firma deportiva también incrementó su beneficio un 30,3% interanual, alcanzando los 205,6 millones de euros entre enero y junio.
En un periodo en que disparó su resultado neto un 73,2%, logró el mayor volumen de negocio trimestral de su historia. En concreto, la firma alemana facturó más de 2.000 millones de euros y unas ganancias de 84,3 millones.“Este trimestre se ha demostrado la fuerte demanda que existe hacia nuestros productos pese a las incertidumbres que existen a nivel global”, ha destacado Bjørn Gulden, presidente ejecutivo de la compañía.
Por mercados, la actividad Puma registró un impulso importante durante el primer semestre del año, con un aumento de la facturación de un 33,6%, hasta los 1.756 millones de euros. Por detrás se situó la región de Europa, Oriente Medio y África (Emea) donde las ventas se incrementaron un 23,5%, alcanzando los 1.415 millones de euros. De este modo, el único mercado de Puma donde el negocio se ralentizó fue en Asia-Pacífico, donde los ingresos cayeron un 10,4%, situándose en 742,6 millones de euros, frente a los 783 facturados en el mismo periodo de 2021.
Esta caída del negocio se explica por las restricciones y limitaciones a la actividad que se establecieron en China a principios de 2022 con el objetivo de contener la propagación del coronavirus. Además, la crisis logística y de suministro sigue alterando el funcionamiento del comercio, afectando especialmente a la región asiática. Actualmente, América representa el principal mercado para Puma, donde obtiene un 44,8% de sus ventas.
Por categoría de producto, los accesorios fueron el segmento que más creció durante los seis primeros meses del año, con una facturación de 661 millones de euros, una subida de un 20,9% interanual. Sin embargo, el calzado sigue representando la principal fuente de ingresos para la multinacional alemana, y supone un negocio de 1.948,6 millones de euros, un 49,7% de la actividad de la firma deportiva. Las ventas de la ropa también evolucionaron favorablemente, con una subida de un 18,1% y unos ingresos de 1.304,4 millones de euros.
Las ventas a través del canal mayorista de la compañía repuntaron un 22,9%, hasta los 3.091,4 millones, mientras que el direct to consumer subió un 6,2% y ya aporta un negocio de 822,8 millones de euros al grupo. La compañía destaca que el ecommerce se vio afectado por el escenario de cada uno de sus proveedores y también por las continuas restricciones, especialmente en China.
Retos y previsiones
A pesar de que Puma celebra los resultados del primer semestre de 2022, la firma alemana ha destacado que para el resto del año habrá que hacer frente a un incremento de la incertidumbre como consecuencia de los conflictos geopolíticos y de los aspectos macroeconómicos. La pandemia, el conflicto armado en Ucrania y la inflación son algunos de los factores que la empresa remarca que podrían impactar en la evolución de la demanda y la economía de los consumidores.
Sin embargo, teniendo en cuenta la fortaleza de la actividad en el primer semestre, Puma ha revisado al alza en un 10% sus previsiones de ventas de cara al segundo semestre. Así, la multinacional espera que su beneficio también mejore y que su Ebit se sitúe entre los 600 y 700 millones de euros.
“Sigo siendo optimista con las oportunidades del sector y especialmente con la evolución de Puma. Incluso hemos mejorado las previsiones de cara a la segunda mitad del año. Estoy especialmente orgulloso del camino que siguen categorías como el running, el golf, el fitness o el baloncesto. Nuestros esfuerzos de inversión en desarrollo de producto e innovación están empezando a dar sus frutos”, señala Gulden.