Puma saca partido a su ofensiva en el fútbol español. La filial ibérica de la multinacional de artículos deportivos cerró 2019 con unas cifras récord, tanto en términos de negocio como de rentabilidad. En concreto, la facturación se disparó un 30% respecto al año anterior, hasta 87,3 millones de euros, mientras que el beneficio neto se triplicó y alcanzó los 4,7 millones de euros.
El fuerte incremento de las ventas se produjo en el primer ejercicio que ha empezado a anotarse los ingresos derivados de nuevos contratos de patrocinio, como el del balón de LaLiga o las equipaciones del Valencia CF y el Girona FC. A nivel internacional también suponía el estreno con Manchester City y AC Milan.
El informe de gestión de Puma Iberia, avanzado por Cinco Días, incide en que el crecimiento de los ingresos en la región no se debió únicamente a su apuesta por el fútbol y que también estuvo “vinculado a la mayor presencia de la marca en los principales canales y cuentas”. Eso sí, destaca los patrocinios con clubes y con “varios jugadores de fútbol de primer nivel”, como Antoine Griezmann, Luis Suárez o Jan Oblack.
La marca alemana señala que hubo un crecimiento de más del 10% en los artículos del resto de disciplinas deportivas donde opera, si bien la moda es el gran motor de ventas. La venta de ropa, tanto técnica como de athleisure, mejoró un 56% interanual y representó el 47% de toda la facturación en 2019, mientras que el calzado creció un 10% y fijó su aportación en el 45% del total.
Se desconoce cuál ha sido la evolución de su negocio en España tras la crisis del Covid-19, si bien el negocio a nivel global retrocedió un 16,3%, hasta 2.131 millones de euros. Sólo entre marzo y junio, el desplome de la facturación fue del 32,3%, provocando su entrada en pérdidas. La multinacional señaló que los fuertes descuentos para liquidar stocks, la dotación de provisiones y la depreciación de inventario al que podría no dar salida explican las pérdidas de 59,4 millones de euros en el primer semestre. En el mismo periodo de 2019 ganó 144,1 millones.
Bjørn Gulden, consejero delegado de Puma, explicó que “el trimestre comenzó con una disminución del 55% en las ventas en abril, mayo mejoró, pero aún se redujo fuertemente con una caída del 38%. La mejora real se produjo en junio, que cayó sólo un 6%”. El foco en ecommerce, clave.