Puma estanca ventas y pierde rentabilidad en 2023. La compañía alemana dedicada a la fabricación y distribución de equipamiento deportivo apenas creció un 1,6% interanual, hasta 8.602 millones de euros, y aduce que la devaluación del peso argentino es la razón que ha impedido que sus ingresos crecieran hasta un 8% interanual.

La compañía ha cerrado el último año con un beneficio neto de 305 millones de euros, un 13,7% menos que el año pasado. La previsión para 2024 pasa por crecer a ritmo de un solo dígito y que su resultado operativo antes de impuestos y amortizaciones sea de entre 620 millones y 700 millones de euros.

“En un ecosistema volátil que ha impactado sobre toda la industria, hemos ido en línea con las previsiones. Si no fuera por la devaluación del peso argentino, que ha tenido un fuerte impacto, habríamos tenido mejores resultados”, ha señalado Arne Freundt, consejero delegado de Puma.

Europa vuelve a superar a América como el principal mercado de Puma, con una facturación de 3.418 millones de euros y un crecimiento del 13,4% interanual. América, por el contrario, cayó un 2,4%, hasta 3.390 millones. La compañía también creció en Asia-Pacífico un 13,6%, hasta 1.793 millones de euros.

Por líneas de negocio, el calzado aporta más de la mitad de la facturación, con 4.583 millones y un crecimiento del 12,4% en el último año. El textil estancó ventas en 2.763 millones y los accesorios elevaron su aportación un 3%, hasta 1.251 millones.

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