Puma mantiene la curva ascendente y supera los niveles prepandemia. La compañía alemana dedicada a la fabricación y distribución de artículos deportivos ha cerrado los nueve primeros meses de 2021 con unos ingresos de 5.038 millones de euros, un 39% más que en el mismo período del año anterior. La facturación supera en 1.000 millones a la lograda en 2019 a cierre del tercer trimestre.
El resultado neto de la marca alemana se ha situado en 302 millones de euros, seis veces más que en los nueve primeros meses de 2020. También supera los niveles prepandemia. “A pesar de los problemas operacionales y el cierre de fábricas en el sur de Vietnam, de un mercado global saturado con grandes costes, falta de capacidad, congestión en los puertos y una situación muy complicada en China, hemos dado la vuelta al trimestre”, ha destacado Bjørn Gulden, consejero delegado de Puma.
Por canales de venta, el multimarca se disparó un 42% y aporta el 77% de los ingresos totales de Puma, con 3.872 millones de euros. La venta directa al consumidor aumentó un 30,3%, hasta 1.165 millones de euros. Ahí se incluye su red de tiendas propias, cuya facturación creció un 35%, y el ecommerce, que registró un alza del 22,5%.
El grupo no ha desvelado cómo han evolucionado las ventas por productos ni por territorios. Lo que sí ha indicado es que de cara al cierre del año las restricciones sobre la logística y operaciones seguirán impactando en su negocio. A pesar de todo espera crecer un 25% interanual y que su resultado operativo esté entre los 450 millones y 500 millones de euros.