Cambios en la primera línea ejecutiva de Under Armour. La compañía de ropa, calzado y equipamiento deportivo ha anunciado la dimisión de Patrik Frisk como presidente y consejero delegado a partir del 1 de junio. El consejo ya ha iniciado el proceso de búsqueda de un relevo que asuma dichas funciones, aunque hasta entonces tomará el testigo dejado por Frisk el director de operaciones, Colin Browne.
Frisk, que también dejará de ocupar un asiento en el consejo, seguirá como asesor hasta el 1 de septiembre para apoyar el proceso de transición. Ni el directivo ni la compañía han explicado los motivos de esta inesperada dimisión. Fue nombrado consejero delegado en enero de 2020.
Desde que se unió a la compañía en 2016, Browne ha modernizado la estrategia de crecimiento de Under Armour en el canal digital y la ofensiva directa al consumidor, así como la transformación de la gestión de la cadena de suministro. El directivo asumió la dirección de operaciones en 2020, asumiendo así la supervisión de la logística y mejorando la eficiencia operativa y el margen de la compañía.
Browne también ha asumido las tareas de planificación global, sostenibilidad, tecnología de la información, la gestión de datos empresariales, la optimización comercial, la estrategia de salida al mercado y la distribución.
“En nombre del consejo, quiero agradecer a Patrik sus valiosas contribuciones a Under Armour durante los últimos cinco años”, ha explicado Kevin Plank, fundador, presidente ejecutivo y jefe de marca de Under Armour. “Durante su mandato, hemos dado pasos significativos en el avance de la excelencia operativa en toda la empresa, y el firme liderazgo de Patrik ha sido crucial para fortalecer nuestros cimientos y posicionar la compañía para nuestra próxima fase de crecimiento”, ha añadido.
Respecto a la próxima etapa sin Frisk al frente, Plank ha afirmado que “durante la transición, estamos comprometidos con la identificación de oportunidades adicionales para impulsar una mayor rentabilidad para nuestros accionistas, atletas, socios y compañeros de equipo”.
Por su parte, el nuevo consejero delegado ha afirmado que “esta transición es una oportunidad para impulsar nuestros objetivos a largo plazo; mientras trabajamos para ofrecer innovación líder en la industria y experiencias premium a los atletas a nivel global, seguimos centrados en amplificar los sólidos cimientos que se han establecido en los últimos años”.
La compañía estadounidense entró en pérdidas en el primer trimestre de 2022, mermada por la caída de las ventas en Asia. Entre enero y marzo se anotó unos números rojos de 59,6 millones de euros (56,3 millones de euros) pese a facturar un 3,5% más y cerrar el periodo con un negocio de 1.300 millones de dólares (1.228 millones de euros).
Under Armour espera cerrar el 2022 con un aumento de las ventas de entre un 5% y un 7%, marcado por un crecimiento de un dígito de la actividad en Norteamérica y asumiendo una caída de la demanda entre los adolescentes a nivel mundial. La estadounidense espera que su beneficio operativo alcance los 400 millones de dólares (377,8 millones de euros) a final de año.
