On Running se pone las zapatillas de correr. La empresa suiza cerró el primer trimestre con una facturación de 235,6 millones de francos suizos (224 millones de euros), una subida de un 67,9% interanual. Además, la firma suiza dejó atrás las pérdidas de 10,4 millones de francos suizos (9,8 millones de euros) de los tres primeros meses de 2021 y pasó a ganar 14,5 millones de francos suizos (13,6 millones de euros).
La compañía atribuye esta mejoría en sus cifras al lanzamiento de nuevos productos al mercado, que “han tenido una gran acogida entre el público”, según destaca Martin Hoffman, co director general de la compañía. Por otro lado, la firma suiza señala que tanto el direct to consumer como las ventas a través de mayoristas mostraron una gran evolución durante el primer trimestre de 2022.
Dentro de su estrategia de crecimiento, durante el segundo semestre del ejercicio, On Running comenzará a operar en seis nuevos países de Latinoamérica: Argentina, Chile, Bolivia, Colombia, Perú y Uruguay.
Previsiones y retos
A pesar de que la compañía especializada en calzado de running destaca la difícil situación que se vive en países como China como consecuencia de la pandemia, y también de la crisis logística y de suministros que se vive a nivel mundial, los buenos resultados del primer trimestre han hecho que mejore sus previsiones de cara a 2022. De este modo, On Running prevé cerrar el ejercicio con un incremento de las ventas de al menos un 44%, alcanzando unos ingresos de 1.040 millones de francos suizos (990 millones de euros).
“Seguimos viendo una fuerte demanda de la marca On Running a nivel mundial”, ha remarcado Hoffman, quien reconoce asimismo que la compañía trabaja “en un entorno incierto”, en lo relativo a la cadena de suministros, “y mitigando los impactos de los cierres de fábricas del año pasado”,
La compañía suiza, participada por el tenista Roger Federer, cerró el ejercicio de 2021 con una facturación de 724,5 millones de francos suizos (702 millones de euros), un 70% más interanual. A pesar de ello, la empresa no logró dejar atrás los números rojos y multiplicó sus pérdidas por cinco en 2021, hasta 170,2 millones de francos suizos (164,9 millones de euros).