Nike ganó menos en 2023 pese a batir su propio récord de ventas en todo el mundo. El gigante de la distribución deportiva cerró el último ejercicio fiscal, finalizado en mayo, con una facturación de 51.217 millones de dólares (47.021,9 millones de euros), un 10% más que en 2022. Con esta cifra, la compañía acumula tres ejercicios consecutivos logrando la mayor facturación de su historia. Pese a ello, Nike redujo sus ganancias, pues recortó un 16% su beneficio, hasta 5.070 millones de dólares (4.654,7 millones de euros).
¿El motivo? Principalmente, que elevó la partida de gastos de venta y administrativos, que se disparó un 11%, hasta 16.377 millones de dólares (15.035,6 millones de euros). El principal grueso de esta subida la propiciaron los gastos operativos, que se incrementaron un 12%, hasta 12.317 millones de dólares (11.308 millones de euros). El resto del aumento llegó como consecuencia del incremento de la partida de inversión en marketing o creación de demanda, que se elevó un 5%, hasta 4.060 millones de dólares (3.727 millones de euros).
El crecimiento de la actividad de la compañía se registró principalmente en Norteamérica y Europa. En Estados Unidos (EEUU) y Canadá, la compañía elevó sus ventas un 18%, hasta 21.608 millones de dólares (19.838,1 millones de euros). Esta región representa el 42,1% de la facturación total del grupo. En Europa, Oriente Medio y África (Emea) y en Asia Pacífico y Latinoamérica, el negocio de Nike creció a un ritmo más moderado, del 8%. En cambio, las ventas en China retrocedieron un 4%. Fue la única región en la que facturó menos que en el ejercicio fiscal de 2022. El gigante asiático representa un 14,1% de los ingresos de la compañía.
Por categoría de producto, la mayor subida durante el último ejercicio fue la del calzado, con un 14%, hasta 33.135 millones de dólares (30.421 millones de euros). Más moderados fueron los crecimientos de la partida de equipamiento, con un 6%, y de prendas deportivas, con un 2%. Las ventas directas crecieron un 14% en el ejercicio fiscal 2023, alcanzando unos ingresos de 21.308 millones de dólares (19.562,7 millones de euros). Las ventas a través de mayoristas, por su parte, se elevaron un 7%, hasta 27.397 millones de dólares (25.153 millones de euros). En el caso de la división de ventas global -que opera distintas licencias de la empresa en todo el mundo- la facturación cayó un 43%, aunque tan sólo representan un 0,1% de la actividad de Nike.
En el cuarto trimestre de su año fiscal, que comprende entre marzo y mayo de 2023, la marca del swoosh vio como su facturación creció un 5%, hasta 12.825 millones de dólares (11.774,5 millones de euros). Eso sí, recortó su beneficio un 28% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 1.031 millones de dólares (946,5 millones de euros). La empresa se vio lastrada por la situación en China, donde los ingresos en los tres últimos meses del ejercicio se desplomaron un 16%.
Impulso del liderazgo digital
El presidente y consejero delegado de la compañía, John Donahoe, ha destacado que “los sólidos resultados de Nike dejan claro que nuestra estrategia está funcionando”. Nuestra inversión en innovación y liderazgo digital están impulsando un crecimiento generalizado en toda nuestra cartera de marcas, a medida que creamos valor al servir al cliente”. La compañía prevé un “crecimiento sostenible y rentable de cara a 2024”.
