Nike dijo que tenía definido su playbook para navegar por la crisis del Covid-19, y los resultados del primer trimestre post-confinamiento y de su ejercicio fiscal 2021 así lo demuestran. La multinacional de equipamiento y moda deportiva apenas vio caer sus ventas un 1% interanual, hasta 10.594 millones de dólares (9.027 millones de euros), mientras que el beneficio neto mejoró un 11% y alcanzó los 1.518 millones de dólares (1.293 millones), según ha informado la compañía.
“Fortalecemos nuestra posición en medio de la disrupción; nadie puede igualar nuestro ritmo de lanzamiento de productos innovadores y la profunda conexión de nuestra marca con los consumidores”, ha defendido su presidente ejecutivo, John Donahoe. Y en su reunión con analistas ha vuelto a incidir en que “estas fortalezas, junto con nuestra aceleración digital, están liberando el potencial de mercado a largo plazo de Nike”.
No es para menos, pues la ofensiva directa al consumidor que empezó a definirse hace ya cinco años ha dado importantes frutos durante los meses en los que las tiendas no pudieron abrir e incluso ha seguido después. Los canales digitales de la marca facturaron un 82% más en el primer trimestre, e incluso en Europa, Oriente Medio y África (Emea) el avance fue de más del 100%.
Todo el negocio directo al consumidor, que incluye online y tiendas físicas, aportó un 12% más interanual, con 3.700 millones de dólares (3.153 millones de euros). El incremento es totalmente atribuible al ecommerce, pues el grupo admite que “a pesar de que la mayoría de las tiendas abrieron en el trimestre, continuamos experimentando caídas año tras año en el tráfico minorista físico en el mercado debido a los impactos de Covid-19 y las medidas relacionadas con la seguridad, compensadas parcialmente por mayores tasas de conversión”.
Es una situación que también ha provocado el retroceso en el canal mayorista, que explica que, pese al boom de las ventas directas, toda la facturación caiga un 1% en el primer trimestre. “Nike se está recuperando más rápido gracias a la aceleración del impulso de la marca y el crecimiento digital, así como a nuestro incansable enfoque en normalizar la oferta y la demanda del mercado”, ha comentado Matt Friend, vicepresidente ejecutivo y director financiero.
Una de las ventajas del online es que Nike ha podido acelerar las promociones a través de su universo de apps, lo que le ha permitido reducir el stock de producto en un 9% respecto al trimestre anterior; aun así, con 6.700 millones de dólares (5.709 millones de euros) en producto, aún se trata de un 15% más si se compara con el mismo periodo de 2019. De hecho, es una de las razones por las que el margen bruto baja casi un punto porcentual, hasta el 44,8%. Sin embargo, la rentabilidad total se ha mejorado por un menor gasto en marketing ante la ausencia de competiciones y un descenso del 11% en gastos administrativos.
Por mercados, el negocio en Norteamérica descendió un 2% interanual, hasta 4.225 millones de dólares (3.600 millones de euros), frente al avance del 5% en Emea, con 2.910 millones de dólares (2.480 millones). China, donde antes se desplomó el negocio por el Covid-19, es el mercado que ahora lidera el crecimiento, con un alza interanual del 6%, hasta 1.780 millones de dólares (1.517 millones). Por el contrario, la actividad en Asia-Pacífico y Latinoamérica se ha hundido un 18%, hasta 1.099 millones de dólares (936 millones). Converse, con una cuenta de resultados específica, vendió un 1% más, hasta 563 millones de dólares (480 millones).
Por líneas de producto, la que continúa sin levantar cabeza es la de accesorios y equipamiento adicional para la práctica deportiva, que retrocedió un 17% interanual, hasta 371 millones de dólares (316 millones de euros). En un momento de contención, los ingresos por moda y prendas técnicas bajaron un 8%, hasta 2.875 millones de dólares (2.450 millones). Por el contrario, la venta de calzado, urbano o técnico, mejoró un 4% interanual entre junio y agosto, con 6.768 millones de dólares (5.767 millones).
