Primeras consecuencias en el mundo del retail deportivo de la guerra entre Rusia y Ucrania. La multinacional Nike ha restringido temporalmente las ventas a través de su ecommerce en Rusia, e invita a los clientes a adquirir sus productos en “las tiendas más cercanas”. De este modo, la compañía reacciona al ataque de Rusia a Ucrania y defiende que “no puede garantizar la entregas en la región”, según explica en un aviso emergente en su página web en ese país.
Nike abrió su primera tienda en el país en 2004. Así, el gigante estadounidense se une a otras muchas empresas y organizaciones del mundo deportivo que ya han adoptado medidas ante los acontecimientos que han tenido lugar en los últimos días. Al igual que Nike, Adidas anunciaba esta semana que dejará de vestir a la selección rusa de fútbol tras la ruptura del contrato.
La decisión sigue la línea que han tomado los organismos deportivos de romper todas las relaciones con las entidades rusas o bielorrusas tras el inicio de la guerra en Ucrania. La Fifa y la Uefa anunciaron en un comunicado conjunto que todos los equipos rusos, sean selecciones o clubes, estarán suspendidos de todas sus competiciones. Lo mismo ha hecho la Fórmula 1, que anunció la suspensión del Gran Premio de Rusia.
El fabricante de moda y equipamiento deportivo frenó su crecimiento hasta el 1% en el segundo trimestre de 2022 como consecuencia de la crisis de abastecimiento que se vive a nivel mundial. La compañía norteamericana firmó un beneficio entre agosto y noviembre, periodo correspondiente al segundo trimestre de su ejercicio fiscal, de 11.357 millones de dólares (10.057 millones de euros), un 7% más que durante el segundo trimestre del año anterior.
En el acumulado del año, los ingresos ascendieron hasta los 23.605 millones de dólares (20.903 millones de euros), un aumento interanual del 8%. En el primer semestre, la compañía mejoró su beneficio un 16%, hasta 3.211 millones de dólares (2.849 millones de euros).