Más despidos en Nike. El gigante estadounidense de distribución de equipamiento deportivo ha elevado a 700 empleados la previsión de despidos en su sede central de Beaverton (Oregón, Estados Unidos). Estos son 200 trabajadores más de los que ya preveía la compañía dar de baja el próximo mes de enero, según ha anunciado la propia empresa.

Este ajuste de plantilla en Oregón se enmarca dentro del plan de reestructuración postCovid-19 anunciado por Nike este verano. La multinacional desveló en julio que destinará hasta 250 millones de dólares (215 millones de euros) en reducir su número de empleados en todo el mundo, que ascendía a 75.400 trabajadores, 1.600 menos que en 2019. Sólo en Beaverton, Nike da trabajo a cerca de 13.000 personas. Por el momento, la empresa no ha cuantificado el número de despidos que realizará.

“Estamos construyendo una empresa más ágil y la estamos transformado a un ritmo más rápido para definir el mercado del futuro”, ha asegurado Nike en un comunicado.  Los despidos comenzaron el pasado verano con el cese de más de cien vicepresidentes.

Todo este plan de reestructuración tiene como objetivo un cambio de estrategia en las ventas, apostando fuerte por sus canales de ventas propios. A pesar de los despidos, la compañía no se ha resentido en sus números: Nike facturó 10.600 millones de dólares (9.107 millones de euros) en el tercer trimestre, una cifra muy similar a la del mismo periodo de 2019, y logró elevar su beneficio un 7%, hasta ganar 1.500 millones de dólares (1.289 millones de euros) de junio a septiembre.