New Balance apuesta por reforzar su producción en suelo estadounidense. El fabricante y distribuidor de ropa y zapatillas deportivas ha anunciado la apertura de una nueva fábrica en Massachusetts (Estados Unidos) para potenciar su actividad en el país. La marca ha invertido 20 millones de dólares (18,1 millones de euros) en la puesta a punto de esta infraestructura, que se ha abierto con retraso como consecuencia de la crisis sanitaria de la Covid-19.

La nueva fábrica dará empleo a 90 personas y estará especializada en la producción del modelo de zapatilla Made 990v5. La compañía estadounidense pretende doblar la producción de cara a finales de 2022 y también duplicar el tamaño de la plantilla. El nuevo espacio de New Balance ubicado en Massachusetts cuenta con 7.400 metros cuadrados.

Esta apertura, que estaba prevista para 2020, se produce en medio de la crisis logística y de suministro y permitirá a la firma deportiva potenciar, no sólo la producción, sino también las entregas en el país. La nueva fábrica permitirá a New Balance incrementar su fabricación en alrededor de 750.000 unidades anuales, según datos de la propia compañía.

Control de la cadena de envío

La marca de ropa y zapatillas deportivas cuenta con otras cinco fábricas en Norteamérica, cinco de ellas ubicadas en Nueva Inglaterra y una más en Reino Unido. Hay que recordar que a finales del pasado 2021 la compañía optó por cerrar su centro de producción en Boston, donde empleaba a en torno a 70 personas. A nivel global, New Balance da trabajo a más de 7.000 personas en todo el mundo.

“Esta apertura por supuesto está en línea con nuestra estrategia de controlar nuestro mercado, que hemos potenciado durante los últimos años”, ha destacado Joe Preston, presidente y director ejecutivo de New Balance. “Además, es cierto que cuello de botella en la cadena de suministro y los problemas logísticos han impactado a nuestro negocio, aunque en 2021 logramos aumentar los ingresos un 30%”, ha añadido.

Además, el directivo ha aprovechado para hacer hincapié en que uno de los principales objetivos de la empresa es seguir creciendo en Norteamérica. “Esto nos diferencia de nuestra competencia, no sólo vendemos nuestros productos, sino que controlamos toda la cadena de producción. Eso tiene un impacto en la calidad del resultado final y el nivel de artesanía de nuestras prendas y zapatillas”, ha añadido.