New Balance mueve ficha para recuperar el terreno perdido en España. Más de seis meses después de su abrupta salida de España y Portugal, en la que se cerraron 22 tiendas y más de 250 trabajadores fueron despedidos, New Balance tiene previsto abrir cinco tiendas propias en la Península Ibérica, según ha avanzado Servimedia.
Cuatro de los cinco nuevos establecimientos del fabricante y distribuidor de ropa y zapatillas deportivas estarán situados en outlets. En concreto, estas aperturas se ubicarán en las ciudades de Barcelona, Madrid, Lisboa y Oporto. En el caso de las ciudades españolas se prevé su apertura durante el mes de agosto y el resto de forma paulatina hasta final de año.
Hace dos meses la compañía ya se interesó por llevar a cabo en Madrid sus dos primeras aperturas. Se trata de las tiendas de San Sebastián de los Reyes y Getafe, que estarán previsiblemente en los mismos locales en los que estaban ubicados antes del cierre y aprovechando el material y mobiliario de Experience.
Esta decisión llega en un momento en el que la cúpula de New Balance Ibérica, representada por Alfico, Anna Scheidgen y Angela Scheidgen, y el vicepresidente de New Balance Global, Paul Guaron, están imputados y citados a declarar en un juzgado de Madrid por el ‘caso Experience’.
Experience Store S.L y Experience Store Outlet presentaron una querella, que el juez ha admitido a trámite, por coacciones, un delito contra el mercado y consumidores por el descubrimiento y utilización en provecho propio de secretos de empresa y de un delito por abuso de posición dominante.
En la querella de Experience se constata que trabajaron desde 2016 para la matriz norteamericana desde Madrid con la misión de promocionar la marca New Balance en España y Portugal y promover la creación de decenas de tiendas y puntos de distribución. El contrato que las vinculaba a New Balance vencía en 2021 y, según se desprende de la documentación aportada, éste se prorrogaría tras el acuerdo alcanzado entre ambas partes, hasta el 2026. Experience realizó millonarias inversiones que pasaron por la compra de locales y la contratación de personal para encarar esa futura etapa de proyección de la compañía en Europa.
Con ese desembolso efectuado, New Balance ahora se desdice y, tras presuntamente apropiarse de la cartera de clientes y la información comercial y financiera de Experience, rompió con la empresa española, dejando a más de 250 trabajadores en el paro.