Moncler no frena su crecimiento ni con las crisis internacionales. La compañía italiana dedicada a la fabricación y distribución de artículos deportivos y de moda de lujo ha cerrado el primer semestre de 2022 con una facturación de 918,3 millones de euros, un 48% más interanual. Además, su beneficio neto se situó en 211,2 millones, casi cuatro veces más.
El beneficio, incluso, incluye el impuesto de 92,3 millones que ah tenido que abonar este año tras la compra de Stone Island. Por otro lado, Moncler dispone de 356,3 millones de euros en caja, la mitad que a cierre de 2021, debido a los dividendos repartidos entre los accionistas, el programa de recompra de acciones y otras operaciones derivadas de Stone Island.
Remo Ruffini, presidente y consejero delegado de Moncler, ha destacado que “a pesar de que la primera mitad del año ha estado marcada por una fuerte inestabilidad macroeconómica y geopolítica, hemos mejorado nuestras previsiones y el margen operativo. A pesar de que el contexto continúa siendo incierto, estamos confiados con nuestra estrategia y la solidez financiera que hemos logrado”.
La marca Moncler aportó 724,3 millones de euros, un crecimiento del 27%. El resto corresponde a Stone Island, que creció un 33%, hasta 194 millones.