Moncler saca músculo y consolida su recuperación en el segundo año de pandemia. La compañía francesa de moda deportiva y equipamiento para la nieve ha cerrado el último ejercicio con una facturación de 2.046 millones de euros, un 42% más que el año pasado y muy por encima del volumen de negocio de 2019.

Su resultado neto también se disparó un 20% interanual, hasta 411,3 millones de euros. En comparación a 2019 las ganancias se incrementaron en más de 50 millones de euros. Por otro lado, dispone de una posición de caja de 550,3 millones de euros gracias a las líneas de crédito solicitadas, frente a los 195,5 millones del año pasado.

Stone Island Brand, que Moncler adquirió el año pasado, ha aportado 310 millones de euros en ingresos. Ahí está la clave del resultado de Moncler, ya que el grupo compró la marca a finales de 2020. Descontando la aportación de Stone Island, los ingresos del grupo se habrían situado en 1.736 millones de euros, que también superarían los 1.627 millones de 2019.

Por territorios, el grueso de la facturación de Moncler ya procede de Asia. Este mercado creció un 49% interanual, hasta 894,8 millones de euros liderados por China, donde creció a ritmo de triple dígito. Lo hizo por encima de Europa, Oriente Medio y África, donde la evolución de los ingresos fue del 34,2%, hasta 624,4 millones. En América el crecimiento fue menor, del 16,7%, hasta 304,8 millones.