Moncler sigue mejorando sus cifras en 2022. La compañía italiana de moda deportiva y equipamiento para la nieve cerró el primer semestre del año con una facturación de 918,3 millones de euros, un incremento de un 46% respecto al mismo periodo de 2021 y de un 62% respecto a 2019, antes de la llegada de la pandemia. Además, el beneficio de la marca casi se cuadruplicó, alcanzando los 211,3 millones de euros.
Remo Ruffini, presidente ejecutivo de la empresa italiana, ha destacado que “a pesar de que la primera mitad del año ha estado marcada por importantes desafíos macroeconómicos y por una elevada inestabilidad en el mercado, hemos logrado mejorar nuestras previsiones y alcanzar un crecimiento de un 46%. A pesar de que el contexto general continúa marcado por una gran incertidumbre, entramos en el segundo semestre con confianza y una sólida posición económica”.
Por marcas, tanto Moncler como Stone Island mostraron una evolución positiva durante los primeros seis meses del año. En el caso de Moncler la facturación se disparó un 27% en el primer semestre, alcanzando 724,2 millones de euros. La actividad estuvo liderada por Asia, donde el negocio mejoró un 16%, y actualmente ya representa un 45% de los ingresos de esto marca. Por detrás se sitúa la región de Emea, que es la que mayor subida registró con un incremento de un 42%, hasta los 264,5 millones de euros.
Por canales de venta, el direct to consumer supone un 76,8% del negocio de Moncler, con una facturación de 555,9 millones de euros. Por el contrario, las ventas a través de canales mayoristas representan un 23,2% de la actividad del grupo, y aportan ingresos por valor de 168,3 millones de euros. La compañía celebra en 2022 su 70 aniversario y pese a la incertidumbre que hay en el mercado, desde la firma italiana remarcan que las perspectivas para el conjunto de 2022 son buenas, pese a que no avanzan previsiones.
