Mizuno no pierde comba en el primer trimestre y sigue creciendo subido a la ola del running. El fabricante japonés de artículos deportivos cerró el primer trimestre de su ejercicio fiscal con unos ingresos de 57.200 millones de yenes (363 millones de euros), un 23,8% más interanual, que supone un récord de ventas para la empresa impulsado por las ventas de deportes como el golf, el béisbol o el fútbol, según ha señalado la empresa en la presentación de resultados.
Además, la compañía también incrementó sobremanera sus ganancias hasta alcanzar otro récord en el período, pasando de tener un beneficio de 3.500 millones de yenes (22,2 millones de euros) a 4.700 millones de yenes (29,8 millones de euros) en los primeros tres meses de 2023, un 33% más interanual.
Además, las ventas de la compañía mejoraron en todos sus mercados. En el arranque del ejercicio, la actividad estuvo liderada por el negocio en Japón, donde Mizuno concentra un 57% de su facturación. En el caso del país nipón el auge en los ingresos fue del 9,6% por lo que registró unas ventas en el país asiático de 32.600 millones de yenes (207 millones de euros).
Sin embargo, el crecimiento del mercado local fue inferior al experimentado en el resto de mercados. En América las ventas se incrementaron un 46,7% hasta 10.400 millones de yenes (66 millones de euros); en Europa, África y Oriente Medio (Emea), creció un 51,3%, hasta 6.600 millones de yenes (41,91 millones de euros); y en Oceania y el resto de Asia un 50,9%, hasta 7.600 millones de yenes (48,3 millones de euros).
Por categoría de producto, el calzado deportivo se mantiene como la principal fuente de ingresos de la compañía tras crecer un 46,3%, hasta 18.000 millones de yenes (114 millones de euros), y ya representa casi un tercio de las ventas totales de la empresa. Le siguen la ropa y el equipamiento, que le aportan 15.000 millones de yenes (95,3 millones de euros) y 15.700 millones de yenes (99,7 millones de euros), respectivamente.
