Mizuno se encamina a un año récord tras superar la Covid-19. La compañía japonesa dedicada a la fabricación y distribución de artículos deportivos ha cerrado el primer semestre de su ejercicio fiscal (de abril a septiembre) con una facturación de 85.100 millones de yenes (650 millones de euros), un 28,4% más interanual.
Por otro lado, su beneficio neto se situó en 4.300 millones de yenes (32,8 millones de euros), que contrasta con los 100 millones de yenes (764.000 euros) que ganó entre abril y septiembre del año anterior. El grupo no especifica qué deportes han tirado más de las ventas y las ganancias, pero sí atribuye al golf gran parte de su evolución.
Por categorías de producto, el calzado ha superado por primera vez al textil como el que más facturación aporta. La venta de zapatillas alcanzó 24.300 millones de yenes (185,6 millones de euros), mientras que la de prendas textiles se situó en (181,8 millones de euros). El equipamiento deportivo también siguió al alza con unos ingresos de 23.700 millones de yenes (181 millones de euros).
En cuanto a los territorios, Japón aporta más de dos tercios de las ventas de Mizuno. El mercado nipón se ha recuperado tras un año a la baja y su facturación está por encima de los niveles prepandemia con 54.300 millones de yenes (414,8 millones de euros). Mizuno también logró crecer en el resto de territorios, aunque a menor ritmo.