Mizuno también saca la cabeza y confirma el rebote del retail deportivo tras la Covid-19. La compañía japonesa dedicada a la fabricación y distribución de artículos deportivos ha cerrado el primer trimestre de su ejercicio fiscal con una facturación de 42.900 millones de yenes (330 millones de euros), casi el doble que en el mismo período del año anterior.

El trimestre de Mizuno transcurre de abril a junio. En estos tres meses su beneficio neto se ha más que duplicado, hasta 2.700 millones de yenes (20,8 millones de euros). El grupo nipón sostiene que las ventas y las ganancias se han visto beneficiadas, principalmente, “por la apertura de los clubes de golf y la venta de calzado de running, especialmente en América y Europa”.

Japón aún es su principal mercado y el que aporta más de la mitad de la facturación. Las ventas crecieron un 59,6%, hasta 27.300 millones de yenes (210,5 millones de euros). En América el incremento fue del 14,5%, hasta 6.300 millones de yenes (48,5 millones de euros), mientras que en Europa, Oriente Medio y África (Emea) fue del 50%, hasta 5.000 millones de yenes (38,5 millones de euros).

El calzado y el textil evolucionaron a ritmos similares y aportaron 12.200 y 12.800 millones de yenes, respectivamente (94 y 98,7 millones de euros). El mayor incremento se lo llevó el equipamiento deportivo, cuyas ventas se dispararon un 52,6%, hasta 11.600 millones de yenes (89,4 millones de euros).