Lululemon mide el impacto del Covid-19 en su negocio. La compañía de ropa deportiva, que en el primer semestre redujo su facturación un 6,6%, hasta 1.554 millones de dólares (1.317 millones de euros), se dio un respiro en el segundo trimestre. Entre junio y agosto mejoró su facturación un 2,2% interanual, hasta 902,9 millones de dólares (765,4 millones de euros).
Pese a la mejoría de las ventas en el segundo trimestre, Lululemon redujo un 30,5% su resultado neto en ese periodo, hasta ganar 86,8 millones de dólares (73,5 millones de euros). En lo que va de ejercicio, que empezó en marzo, la compañía ha obtenido un beneficio de 115,4 millones de dólares (97,8 millones de euros), un 47,9% menos que durante el mismo periodo del año anterior.
El consejero delegado de la compañía, Calvin McDonald, ha afirmado que “las tendencias de en todo el mundo están cambiando hacia trabajar y ejercitarse desde casa” por lo que “creemos que 2020 será un punto de inflexión para el comercio minorista y Lululemon”. El directivo se ha mostrado “optimista con cautela” de cara al segundo semestre del año, aunque la compañía no ha comunicado previsiones.
La compañía cerró de manera definitiva seis establecimientos entre marzo y mayo de 2020, un periodo de tiempo en el que puso en marcha cuatro tiendas. En el segundo trimestre ha acelerado con la apertura de otros 17 establecimientos, que han permitido a Lululemon alcanzar las 506 tiendas en total.