Intersport ultima un plan para ganar oxígeno financiero y capear la crisis de la Covid-19. La filial en la Península Ibérica del grupo de distribución de artículos deportivos pondrá a la venta su sede central en España, ubicada en Rubí (Barcelona). Este será uno de los movimientos que se enmarcan en el plan estratégico que la compañía aprobará para el ciclo 2021-2023, según Cmd Sport.
En el mismo se incluyen 18 medidas que tienen como objetivo adelgazar su estructura para aligerar costes. Entre ellos están nuevos recortes en la plantilla y la externacionalización de la logística, un proyecto que se espera culminar en el primer trimestre de 2022, pero que podría estar listo para finales de 2021.
En el caso de su cuartel general de Barcelona, se trata de un terreno de 10.000 metros cuadrados con el que se espera ganar liquidez y saldar parte de la deuda de decenas de millones de euros que acumula Intersport España con sus acreedores, entre los que figura la matriz del grupo, Intersport Francia.
El plan de choque aún debe ser aprobado por el consejo de administración, del que Oriol Tomàs fue nombrado presidente a finales de octubre. Todo ello tras perder más de un 20% de su facturación en 2020, que se habría situado en torno a 220 millones de euros, aunque Intersport España no ha facilitado los datos concretos.
A nivel global, Intersport cerró el último ejercicio fiscal con una caída en la facturación del 13,8%, hasta 10.600 millones de euros en 2020, de los que 400 millones de euros se corresponden con la cadena de sneakers The Athlete’s Foot. La compañía indicó entonces que España e Italia habían sido los mercados más afectados.