Europa replica el buen estado de salud de la industria de la bicicleta en España. En 2021, la industria europea de la bicicleta superó por primera vez las 22 millones de unidades vendidas en la Unión Europea y Reino Unido. Por su parte, la facturación se mantuvo al alza con un crecimiento del 7,5% respecto al 2020 y los ingresos se situaron en 19.700 millones.
El motor de las ventas fue el de las bicicletas eléctricas que siguen al alza y ya alcanzaron las 5 millones de unidades vendidas, un 11% por encima de los datos de 2020, según el último informe La industria de la bicicleta europea y el perfil del mercado, elaborado por la patronal Conebi.
En cuanto a su producción y distribución, se han registrado más de 16 millones de e-bikes producidas, un auge del 10% interanual. Aunque no se especifica si esto incluye todo el proceso de fabricación o sólo los tramos de ensamblaje y diseño, como es habitual.
Se vendieron 5 millones de unidades de bicicletas eléctricas, un 11% más que en 2020
“Me complace ver que nuestro sector está contribuyendo de forma concreta a los objetivos de la Unión Europea, convirtiendo a la industria de la bicicleta en una de las más importantes dentro de la economía verde de la Unión Europea”, ha afirmado Manuel Marsilio, director general de Conebi.
La producción de piezas y accesorios para bicicletas también rompió récords, hasta fijar un valor de más de 3.600 millones, lo que supone un incremento del 20% respecto a 2020. La tendencia sigue los pasos de las previsiones de Conebi que apuntaban a alcanzar los 6.000 millones en 2025.
En este sentido, el presidente de Conebi, Erhard Büchel, ha asegurado que “los problemas de suministro están desencadenando una nueva ola de industrialización en Europa: es un proceso que llevará tiempo, pero representa una oportunidad única para que el ecosistema industrial europeo crezca de forma sostenible a largo plazo”.
Asimismo, las inversiones de la industria europea se dispararon un 17%, hasta 1.750 millones de euros, que también supone un máximo histórico. En cuanto a los empleos directos ligados a la fabricación de bicicletas y componentes se sumaron cerca de 10.000 nuevos puestos de trabajo directos en el último año, hasta los 87.000 profesionales.
En el caso de la creación de pequeñas y medianas empresas, el incremento estimado fue de entre el 5% y el 10% respecto a las más de 1.000 registradas en 2020. En esta métrica se tuvieron en cuenta compañías dedicadas al cicloturismo, ciclologística, bicicletas compartidas, tiendas, talleres y otros negocios.
El ritmo de crecimiento de los ingresos en Europa fue mínimamente inferior al que se registró en España en 2021. La industria de la bicicleta en España experimentó un incremento del 10,7%, hasta los 2.888 millones de euros. De este modo, el país aporta el 14,65% de las ventas del continente, todavía por debajo de los principales mercados, pero consolidándose como uno de los países con mayor potencial.
“El sector de la bicicleta en España está contribuyendo a la creación de empleo de calidad en nuestro país y al desarrollo de nuevos negocios. Nuestra industria juega un papel fundamental para alcanzar los objetivos de empleo, salud y descarbonización, marcados por Europa”, ha agregado Javier López, presidente de la Asociación de Marcas de Bicicletas de España (Ambe).
