Europa confirma el bike boom de 2020. La industria europea de la bicicleta alcanzó las 22 millones de unidades vendidas el año pasado en la Unión Europea y Reino Unido. Además, la facturación se disparó un 40%, la mayor subida de la historia, y los ingresos se situaron en 18.300 millones de euros.
“Empujadas por la pujanza de la demanda de los consumidores, las inversiones en infraestructura ciclista y el compromiso por una transición a una economía verde, la industria de la UE y el Reino Unido continúa su crecimiento año tras año, siendo 2020 el mejor año desde que se registran datos”, ha asegurado Ehrad Büchel, presidente de Conebi.
La venta de bicicletas eléctricas lideró el crecimiento del sector con un incremento del 52% interanual. Su valor se situó en 10.600 millones de euros, casi un 80% del total del negocio ciclista en Europa, según el último informe La industria de la bicicleta europea y el perfil del mercado, elaborado por la patronal Conebi.
De las 4,5 millones de bicicletas eléctricas vendidas, el 80% se fabricaron en Reino Unido y Europa, aunque no se especifica si fue todo el proceso de fabricación o solo los tramos de ensamblaje y diseño, como es habitual. “Los ciudadanos europeos están apostando por una movilidad más verde y eléctrica antes que por la compra de automóviles”, ha destacado Manuel Marsilio, director general de la patronal.
La producción de partes y accesorios también marcó un récord en 2020, alcanzando 3.000 millones de euros. Sin embargo, para Büchel, “la situación actual respecto a las dificultades de producción globales nos indica que debemos invertir más en Europa; según las proyecciones que manejamos, esperamos que el valor de la producción europea de partes y accesorios se duplique hasta 6.000 millones de euros en 2025”, ha indicado.
Sólo el año pasado las inversiones realizadas en el sector ciclista aumentaron en 500 millones de euros, hasta alcanzar el máximo histórico de 1.500 millones de euros. El sector emplea hoy a 850.000 personas, un 30% más que en 2019. Hasta 150.000 trabajan en pequeñas y medianas empresas, y en esta métrica se tienen en cuenta compañías dedicadas al cicloturismo, ciclologística, bicicletas compartidas, tiendas, talleres y otros negocios.
Por cada 1.000 bicicletas eléctricas que se producen en Europa se generan entre seis y nueve empleos cualificados, según el informe. Es el doble de lo que se requiere para producir otro tipo de bicis convencionales. En él también se señala que “cada vez un número más importante de empresas apuestan por producir en Europa”.
El ritmo de crecimiento de los ingresos es similar al que se registró en España en 2020. La venta de bicicletas en España también se disparó un 40%, hasta 2.607 millones de euros. El país aporta el 14,2% de las ventas en Europa y, aunque aún está lejos de las principales potencias del continente, es de los mercados con más potencial.
“Los datos anunciados hoy por Conebi encajan con los publicados por Ambe: la industria de la bicicleta en España crece al ritmo de Europa, con los mayores incrementos de venta de bicicletas, facturación y producción desde que se registran datos”, ha afirmado Jesús Freire, secretario general de la patronal española.
