Iberian Sports Retail Group (Isrg) sigue mejorando su negocio a la espera de conocer cuál será su accionista mayoritario en los próximos meses. El holding ibérico de JD Sports y Sport Zone creció un 24% interanual durante el primer trimestre de su año fiscal (período comprendido entre noviembre y enero), alcanzando una facturación de 449 millones de euros.
Parte de este crecimiento se debe a la reducción de las limitaciones de la cadena de suministro y a una mayor actividad promocional. La compañía incrementó sus ventas tanto en los canales físicos como online. Este último, de hecho, representa actualmente cerca del 18% de la facturación total durante el periodo.
Pese a la evolución de sus ingresos, el ebitda del holding disminuyó en 3,5 millones de euros, hasta 30 millones de euros en el primer trimestre. Esta caída se debe a los mayores costes operativos y a un mayor periodo de ventas. Isrg aportó un beneficio neto de 4,8 millones de euros a Sonae, un 27,2% menos que en 2022.
Iberian Sports Retail Group (Isrg), es la filial de JD Sports en la Península Ibérica a través de una joint venture formada con Sprinter y Sport Zone. El grupo británico, que ostenta el 50,02% de la empresa conjunta, ha iniciado conversaciones este mes con los accionistas minoritarios Balaiko Firaja Invest, el vehículo inversor de la familia Segarra, y el holding luso Sonae, que controlan el 49,98% restante. Los minoritarios han notificado a la empresa británica su intención de vender, o comprar el 50% restante, a JD Sports, empresa que aún no ha decidido qué hará con el holding.
Esta joint venture fue creada en 2017. Desde entonces, el grupo británico ha ido creciendo en la Península Ibérica con operaciones corporativas, pues además de JD Sports también opera con los retailers Sprinter, Sport Zone, Size, el ecommerce Deporvillage y Bodytone.