Excens Sports quiere dar a Grifone una nueva vida. El grupo, especializado en la distribución de marcas deportivas outdoor, nació en septiembre tras comprar los principales activos de Jorcani, y ahora busca reposicionar a la marca catalana dentro del segmento premium. Para ello se apostará por una distribución más selectiva y por posicionar a Grifone en puntos de venta estratégicos en España y en el extranjero. En juego, un negocio que llegó a superar los seis millones de euros antes de la crisis de 2008 y que se dividió por tres en los últimos años.
“Hemos trabajado mucho en el último año y medio para revivir y fortalecer tanto las estructuras, como las colecciones de Grifone”, explica a 2Playbook su director general, Manel Echevarria. “Creemos que hay espacio en el sector premium del outdoor y que la propuesta comercial que plantearemos desde este verano ayude a fortalecer la marca”.
Uno de los primeros pasos ha sido abrir la séptima tienda de Grifone en España, ubicada en Puigcerdà. Se trata de un enclave estratégico, a medio camino entre las estaciones de esquí de Andorra, La Molina y también próxima a otras como Formigal. Pese a la fuerte vinculación con la temporada de nieve, se trata de una zona que en los últimos años está tratando de desestacionalizar la oferta con el impulso de la Generalitat.
Excens utilizará esta tienda “como nuestro laboratorio para testar y evolucionar la imagen de la marca que luego propondremos para abrir bajo otros modelos monomarca, corners o espacios personalizados”. Grifone también cuenta con otros puntos de venta en los municipios de la zona pirenaica, como Vielha, La Seu d’Urgell, Jaca y Sort, así como otros dos en Vic y Barcelona.
Grifone busca conquistar el segmento premium y posicionarse internacionalmente
“El punto de venta físico es hoy por hoy el mejor contacto con el cliente y donde mejor podemos expresar la marca y su propuesta de valor”, defiende Echevarria. “El problema no creo que sea el canal, sino el control de los precios y la imagen de la marca para que exista una coherencia en la distribución”.
Lo que por ahora descarta Excens es implantar un concepto de tienda multimarca con todas las firmas que distribuye, como ya han comenzado a hacer gigantes del sector como VF Corporation y Xtep. “Por el momento creemos que cada marca debe tener su identidad y que la naturaleza del grupo no debe traducirse en una estrategia conjunta de retail”.
Lo que no se descarta es seguir reforzando la cartera de marcas tras añadir la ciclista Dotout el mes pasado. En el portfolio de Excens también figuran otras enseñas como Fischer, Barts, Smith, Level, Matt, One Way, Capranea y Polaroid.
El grupo no desvela la facturación de 2020 ni las previsiones para este año, pero sí que Grifone debe ser uno de sus pilares. La principal división es el motociclismo, seguida por el outdoor y, en último lugar, el ciclismo, donde se ha puesto el foco en los últimos meses tanto por el crecimiento del sector como por ser la que menos ingresos generaba.
El reto es alcanzar los 36 millones de euros entre 2024 y 2025 y la previsión para 2021 es que la recuperación llegue a partir del segundo semestre. “Entiendo que el comercio está a la espera de una salida a la actual situación, pero no quiere comprometerse con una planificación de las compras de invierno. Por lo tanto, empresas como la nuestra tendrán que asumir los riesgos del inventario y poder ser rápidos en la distribución del producto en el momento que se reactive la demanda”, asume Echevarria.