Garmin desacelera mermado por la caída del fitness. El fabricante de dispositivos para la práctica deportiva ha cerrado los nueve primeros meses del año con una facturación de 3.550 millones de dólares (3.540 millones de euros), lo que supone un descenso del 1% interanual. Su beneficio neto se situó en 680 millones de dólares (678 millones de euros), un 14,5% menos que en el mismo período del año anterior.
“Los ingresos se vieron afectados negativamente por el fortalecimiento del dólar estadounidense”, ha señalado Cliff Pemble, presidente y director general de Garmin. Por categorías, el outdoor vuelve a ser el motor de las ventas tras registrar un crecimiento del 22% interanual, hasta 1.106 millones de dólares (1.110 millones de euros).
El auge del outdoor supone un cambio de tendencia respecto a los últimos años en los que el fitness se había consolidado como la categoría que más facturación aportaba. Sin embargo, entre enero y septiembre el fitness ha sufrido un importante retroceso que ha hecho reducir sus ventas un 27% interanual, hasta 773.000 dólares (771.000 euros). El fabricante de wearables lo achaca a la caída de ventas de los productos de wellness y ciclismo indoor.
El resto de divisiones, náutica, aviación y automoción, crecen entre un 1% y un 6% respecto a los datos del mismo período en 2021. La náutica se consolida como tercer negocio principal de Garmin y se acerca a los datos de facturación del fitness, con 693.000 dólares (691.000 euros) en ventas.
Por territorios, Norteamérica sigue aportando la mitad de las ventas de Garmin, con 1.780 millones de dólares (1.775 millones de euros), un 3% más que en 2021. Las ventas en Europa, Oriente Medio y África (Emea) son las únicas que decrecen en este periodo con una caída del 10%, hasta 1.192 millones de dólares (1.189 millones de euros), mientras que en Asia-Pacífico el avance fue del 8%, hasta 580 millones de dólares (578 millones de euros).
De cara al cierre del año, Garmin ha revisado a la baja sus previsiones para 2022 y espera una facturación de 4.850 millones de dólares (4.838 millones de euros), lo que supone un ajuste del 3% respecto a lo planificado por la compañía el pasado trimestre.
