Garmin retrocede a causa de la caída de ventas de su línea de fitness. El fabricante de dispositivos para la práctica deportiva ha cerrado 2022 con unos ingresos de 4.860 millones de dólares (4.568 millones de euros), un 2% menos interanual. Asimismo, su beneficio disminuyó un 10%, hasta 973,6 millones de dólares (915,18 millones de euros).
“Nuestro rendimiento en 2022 fue sólido incluso cuando nos enfrentamos a vientos en contra cada vez mayores que afectan al entorno empresarial y al comportamiento de los consumidores”, ha señalado Cliff Pemble, presidente y consejero delegado de Garmin. De cara a 2023, la compañía espera facturar 5.000 millones de dólares (4.699 millones de euros), un 3% más.
Los resultados del fitness son los que han generado el ajuste de ingresos de la compañía. Esta línea de negocio ha disminuido un 28% interanual, hasta 1.109 millones de dólares (1.042 millones de euros). También retrocede la automoción, con unas ventas de 559 millones de dólares (525 millones de euros), un 4% menos.
Del resto de divisiones, destaca el outdoor, que se sitúa como principal línea de negocio, superando al fitness, lo que supone un cambio de tendencia respecto a los últimos años. De este modo, el outdoor ha sido el motor de las ventas tras crecer un 17% interanual hasta 1.495 millones de dólares (1.405 millones de euros). Por su parte, la naútica creció un 3% y se mantiene como la tercera línea por volumen de ingresos con 904 millones de dólares (849 millones de euros) y la aviación creció un 11% hasta 793 millones de dólares (745 millones de euros).
Por territorios, Norteamérica sigue aportando la mitad de las ventas de Garmin, con 2.429 millones de dólares (2.283 millones de euros), un 3% más que en 2021. Las ventas en Europa, Oriente Medio y África (Emea) son las únicas que decrecen en este periodo con una caída del 12%, hasta 1.633 millones de dólares (1.535 millones de euros), mientras que en Asia-Pacífico el avance fue del 3%, hasta 797 millones de dólares (749 millones de euros).