Philips pierde la batalla contra Garmin y Fitbit. El Centro Internacional de Comercio (ITC) ha rechazado la demanda interpuesta por el gigante tecnológico alemán contra ambas compañías estadounidenses, en la que reclamaba que ambos habían infringido su patente de tecnología para fabricar sus dispositivos electrónicos.
El proceso se inició en enero de 2020, cuando Philips elevó la demanda hasta la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos. En la reclamación también se incluía a otras empresas especializadas en wearables como Ingram Micro y las chinas Maintek Computer e Inventec Aplicances.
Philips alegaba que la tecnología que se utiliza para monitorizar la salud había sido desarrollada para sus productos Lifeline, Biosensor y Sleep Diagnosis, así como la tecnología GPS, la de privacidad en los datos del usuario y la que conecta los dispositivos con los teléfonos móviles. En definitiva, todo el desarrollo que permite el seguimiento del rendimiento del usuario y remite los informes a través de las diferentes plataformas, el epicentro del funcionamiento y el negocio de este tipo de artículos.
Por ahora, el tribunal ha fallado a favor de Garmin y Fitbit en la primera sentencia, aunque habrá una segunda ronda que debe ratificar o invalidar la misma. Philips había recurrido al ITC tras “negociar sin éxito los acuerdos de licencia con ambas compañías durante años”. Fitbit, que ya es propiedad de Google, sostuvo entonces que eran “acusaciones sin fundamento”.
A falta de conocer los resultados para el ejercicio 2020, Garmin cerró los nueve primeros meses del año con una facturación de 2.835 millones de dólares (2.411 millones de euros). Asimismo, su beneficio neto aumentó un 11%, hasta 658,7 millones de dólares (560,2 millones de euros). La previsión es que este año rebase por primera vez la barrera de los 4.000 millones de dólares (3.402 millones de euros) en ingresos.
Fitbit, por su parte, dejará de cotizar el Bolsa tras su venta a Google. La compañía redujo sus números rojos en los nueve primeros meses del año, hasta 138,2 millones de dólares (118 millones de euros). La facturación de Fitbit, sin embargo, cayó un 12,8% entre enero y septiembre, hasta 813,3 millones de dólares (695,3 millones de euros).