Foot Locker no levanta cabeza. La cadena dedicada a la distribución de artículos de moda deportiva ha cerrado los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal (que va de marzo a febrero) con una caída en las ventas del 3%, hasta 6.413 millones de dólares (6.188 millones de euros). El golpe a su beneficio neto ha sido mayor, pues se ha hundido un 60%, hasta 320 millones de dólares (308,8 millones de euros).

“A pesar del duro ambiente en el que nos movemos, nuestra creciente base de consumidores es resiliente y hemos conseguido ventas por encima de las expectativas”, ha señalado Mary Dillon, presidenta y consejera delegada de Foot Locker. “Veo grandes oportunidades de elevar el valor de nuestra marca y liderar nuestro crecimiento”, ha añadido.

Los resultados van en línea con el resto de trimestres de Foot Locker, en los que ya arrastraba una caída en las ventas y había hundido sus ganancias por encima del 60%. Parte de la situación se explica por sus tensiones con Nike, que le obligaron a mover ficha sellando una alianza con Adidas hasta 2025. La marca alemana, sin embargo, tampoco está remontando el vuelo en 2022, un año en el que su facturación va a la baja y su beneficio neto también se ha hundido un 40%, además de hacer frente a la ruptura con Kanye West.

La compañía no especifica ni su facturación por territorios ni por líneas de negocio. Sí indica que dispone de 2.858 tiendas, 82 más que en el mismo período del año anterior. Más de 800 se ubican en Etsados Unidos, mientras que otras 626 se encuentran en Europa bajo su enseña principal.