Fernando Alonso deshace posiciones en uno de sus proyectos fuera de las pistas. El piloto de Fórmula 1 ha vendido el 70% de Kimoa, la marca de athleisure que creó hace cuatro años. El nuevo socio mayoritario es SimplyEV, una empresa estadounidense de patinetes y bicis eléctricas. El asturiano mantendrá un 25% de las acciones y seguirá como embajador global.
La venta permitirá acelerar la distribución de la marca en Estados Unidos, donde la compañía espera tener medio centenar de puntos de venta de sus vehículos. “Esperamos hacer crecer ambas marcas juntas a medida que nos expandimos”, ha explicado el presidente de SimplyEV, Mauricio Díaz, en un comunicado.
Los términos económicos del acuerdo no son públicos, aunque Cinco Días adelanta que las pérdidas acumuladas durante los cuatro años de existencia de Kimoa ascienden a tres millones de euros.
En 2020, a causa de la pandemia, la facturación de la marca de moda retrocedió un 20%, hasta 843.000 euros. Su récord de ventas se produjo en 2018, con 1,2 millones de euros en ingresos y un modelo de distribución centrado casi exclusivamente en el canal online.