Fanatics hace caja con los NFT. El gigante norteamericano de retail ha vendido el 60% de las acciones de Candy Digital a otro de sus accionistas fundadores, el grupo inversor dirigido por Galaxy Digital, cripto banco mercantil dirigido por Mike Novogratz.
Los términos económicos no han trascendido, aunque según ha admitido Michael Rubin, el director general de Fanatics, en un correo interno al que ha tenido acceso la Cnbc, “desinvertir nuestra participación de la propiedad en este momento nos ha permitido asegurarnos de que los inversores recuperen la mayor parte de su inversión a través de dinero en efectivo o bien acciones adicionales en Fanatics”.
Añade Rubin que “durante el año pasado quedó claro que es poco probable que los NFT sean sostenibles o rentables como un negocio independiente. Además de los coleccionables físicos (cromos), que impulsan el 99% del negocio, creemos que los productos digitales tendrán más valor y utilidad cuando se conecten a los coleccionables físicos para crear la mejor experiencia para los coleccionistas”.
Rubin, CEO de Fanatics: “Es poco probable que los NFT sean rentables como negocio independiente”
Fundada en junio de 2021, en pleno auge de los NFT deportivos, Candy Digital se ha convertido en una de las principales firmas de NFTs de la industria deportiva, cerrando acuerdos con marcas de prestigio como la MLB, la WWE, distintos equipos de Nascar o la serie de Netflix Stranger Things.
Candy Digital logró cerrar una ronda de inversión por valor de 100 millones de dólares (94 millones de euros) en octubre de 2021, logrando una valoración de 1.500 millones de dólares (1.415 millones de euros) en ese momento.
En enero de 2022, Fanatics adquirió la compañía de cartas coleccionables Topps por alrededor de 500 millones de dólares (472 millones de euros) tras haber logrado los derechos para producir cromos de la MLB.
