No es una tienda de deportes al uso, tampoco una sala de exposiciones, es DX. Así se podría resumir la concept store que ha abierto esta semana Decathlon en su sede central de Villeneuve-d’Ascq. En sus 800 metros cuadrados de superficie, el gigante francés de la distribución de material deportivo experimentará y testeará sus productos, sin centrarse en ninguna categoría o línea en concreto. De hecho, su oferta cambiará cada ocho o diez semanas.
“DX es un patio de recreo que nos permitirá expresar y exhibir los verdaderos valores de nuestros productos; ¿por qué expresar el valor de nuestros productos? Hay tres respuestas a esto: para que la gente pueda comprender por qué nuestros precios son tan baratos; por qué podemos ofrecer una relación calidad-precio inmejorable; y hacer visible lo invisible”, destaca la compañía.
La tienda está hecha para “probar y volver a probar”, que servirá a Decathlon para testar la aceptación de nuevos productos y muchas de las nuevas tecnologías que irá incluyendo la compañía en sus establecimientos. DX está vinculada al programa Vision 2026, en el que Decathlon viene trabajando desde 2015. “A medida que avanzamos, queremos hacer nuestras tiendas aún más futuristas, probando las últimas tecnologías e innovaciones”, asegura el grupo.