VF Corporation pincha en el ejercicio fiscal de 2020-2021. El grupo estadounidense cerró el último año fiscal en abril, y su facturación se contrajo un 13% interanual, hasta 9.238 millones de dólares (7.570 millones de euros). Su beneficio neto se hundió un 40%, hasta 407,8 millones de dólares (334 millones de euros).
La compañía no indica el volumen de ventas que aportan Vans y The North Face, sus principales marcas, pero sí que su negocio se contrajo un 15% y un 9%, respectivamente. La venta internacional también cayó un 7%, a excepción de China, donde aumentó un 24%. Este es uno de los motivos por los que VF ha creado estructura propia por primera vez en el gigante asiático.
La venta directa al consumidor tampoco superó el examen de la Covid-19, y cayó un 5%, a pesar de que la venta a través de los canales online despegó con un alza del 67%. Lo que no se especifica tampoco es el peso que tiene actualmente sobre las ventas totales del grupo.
De cara a 2022 VF Corporation espera que su cifra de negocio supere la de 2019-2020, y se sitúe en 11.800 millones de dólares (9.669 millones de euros). De lograrlo, supondría batir su techo histórico, aunque con un asterisco, ya que Supreme aportará 600 millones de dólares en ingresos tras completar su adquisición.
La previsión es que la facturación de las marcas outdoor, lideradas por The North Face, aumente entre un 23% y un 25%, mientras que el segmento activo, con Vans a la cabeza, lo hará entre un 34% y un 36%. El negocio internacional también volverá a crecer hasta un 27% en 2021-2022, mientras que en Europa la evolución será mayor, de hasta el 31%.