El dueño de Kappa deja atrás el impacto de la Covid-19. La compañía cerró el 2021 con una facturación de 296,4 millones de euros, un 14,1% por encima de los 259,7 millones de euros que obtuvo en ventas en 2020. Además, BasicNet cuadriplicó su beneficio antes de intereses e impuestos alcanzando los 31,6 millones de euros, frente a los 7,6 millones de 2020, y un 3,5% más que en 2019 cuando la compañía ganó 30,6 millones de euros.
El grupo no ha adelantado cómo respondieron las ventas de cada categoría de producto, pero sí por línea de negocio: las ventas directas generaron unos ingresos de 231,6 millones de euros, un 13% más interanual. En cuanto al negocio procedente de los royalties que pagan los licenciatarios comerciales y de producción, esta línea mejoró un 19% interanual, hasta 54,8 millones de euros. Si se tiene en cuenta todo el negocio que mueven los licenciatarios de BasicNet, la cifra total se eleva a 949,4 millones de euros, un 16% más que hace un año.
El dueño de Kappa también ha apuntado cuáles fueron las regiones donde más acuerdos de licencias comerciales se cerraron. Así, la actividad estuvo liderada por Europa y Norteamérica, donde los acuerdos se dispararon un 68% y un 60,2% respectivamente.
La deuda de BasicNet se redujo desde los 82,2 millones de euros que presentaba en diciembre de 2020 hasta los 61,7 millones de euros con los que ha logrado finalizar el 2021. “La flexibilidad que adquirimos durante la pandemia en 2020 nos ha permitido tener un 2021 fuerte en el que hemos reforzado nuestro negocio y nuestra posición financiera”, ha explicado Federico Trono, consejero delegado de la empresa.