Deporvillage sigue ganando clientes y mejorando su negocio. La compañía de equipamiento ciclismo, running, deportes outdoor y fitness cerró el 2021 con una facturación de 160 millones de euros, quedándose a las puertas de alcanzar su estimación inicial de 180 millones de euros. Estos datos suponen un crecimiento de un 40% respecto al ejercicio de 2020. Además, Deporvillage sumó más de 700.000 nuevos clientes, alcanzando los 2,5 millones de usuarios en todo el mundo.
Con más de 600 marcas en su plataforma multicanal, la compañía se ha centrado este año de forma significativa en sus dos marcas propias de ciclismo DPV y Finisseur, consiguiendo unos resultados muy positivos. La trayectoria de Deporvillage sigue al alza desde su fundación en Manresa en 2010 por parte de Xavier Pladellorens y Angel Corcuera.
Con una fuerte apuesta por el ciclismo, la categoría estrella de Deporvillage, la compañía ha apostado por acciones como el acuerdo con el equipo profesional del UCI World Tour Movistar Team para integrar su tienda oficial hasta diciembre de 2023; la renovación de la licencia con el Tour de Francia como Official Retailer of Licensed Products para la pasada edición, y la gestión de la tienda oficial del Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta.
“Tenemos el objetivo claro de seguir ofreciendo los mejores productos de las mejores marcas, enfocándonos en el cliente y mejorando la experiencia de usuario”, afirma Corcuera. Por su parte, Pladellorens apunta que “Enfocamos el 2022 con nuevos proyectos, como el lanzamiento de dos nuevas marcas propias, respondiendo a la demanda de nuestros clientes. Seguiremos trabajando duro para conseguir nuevos éxitos en este nuevo año”.
El 2021 también ha estado marcado por la venta de la compañía a JD Sports, que pagó 140 millones de euros por el 80% de las acciones. Su entrada provocó la salida de Mediaset, el fondo Sampaita y el inversor Luis Martín Cabiedes, entre otros. El 20% restante sigue en manos de Xavier Pladellorens y Ángel Corcuera.