Hoka One One sube otra marcha en plena pandemia. La marca, propiedad de Deckers Brands, es una de las pocas que está logrando registrar un alza en las ventas a pesar de la situación sanitaria y económica. Su facturación a cierre del primer semestre de su ejercicio fiscal, que va de abril a septiembre, ha aumentado un 60%, hasta 252 millones de dólares (215,2 millones de euros).
En el primer trimestre la marca registró un aumento en los ingresos del 37%, mientras que entre julio y septiembre el alza es incluso superior, del 83,2%. Deckers Brand no ha especificado en la presentación de resultados a qué se debe este incremento ni dónde se concentra el grueso de las ventas de Hoka, que se encuentra en plena expansión internacional.
Hoka, de hecho, se ha convertido en el motor de las ventas de Deckers Brands y ya aporta el 27,7% de la facturación del grupo. La mayor parte de los ingresos aún proceden de su principal enseña, la marca de moda UGG. A su cartera de firmas se suman Teva y Sanuk.
Deckers cerró los seis primeros meses de su ejercicio con una facturación de 906,6 millones de dólares (774,2 millones de euros), un 10,7% más. Además, ganó 5,5 millones de dólares (4,6 millones de euros), que contrastan con las pérdidas de 1,8 millones de dólares (1,5 millones de euros) que tuvo en el primer semestre de 2019.
“Esperamos algunos cierres de tiendas en Europa durante al menos parte del tercer trimestre, y anticipamos que otras tiendas podrían estar sujetas a cierres o limitaciones operativas adicionales según decidan las autoridades locales”, advierte Deckers Brands.
Al 30 de septiembre de 2020, la empresa tiene una posición liquidez de 1.100 millones de dólares (939,3 millones de euros), lo que incluye 626,4 millones de dólares en efectivo (534,9 millones de euros) y equivalentes de efectivo y 462,6 millones de dólares (395 millones de euros) en líneas de crédito.