Callaway ya tiene nombre para dirigir el negocio de Jack Wolfskin. La compañía estadounidense especializada en artículos de golf ha situado al frente de la empresa a Richard Collier, quien hasta ahora ejercía como director de producto para el grupo noruego de artículos de esquí y náutica Helly Hansen.

Collier cogerá el relevo de Melody Harris-Jensbach como consejero delegado. La directiva presentó su dimisión en enero, pero aceptó permanecer en el cargo durante un año para facilitar la integración del negocio de Jack Wolfskin en la estructura de Callaway tras ser adquirida por 418 millones de euros.

“Melody ha hecho un excelente trabajo y es la responsable de que las modernas colecciones outdoor y el posicionamiento de marca hayan aumentado entre los grupos de consumidores más jóvenes, lo que ha reforzado la deseabilidad de Jack Wolfskin en el mercado”, ha señalado Chip Brewer, consejero delegado de Callaway.

El directivo también ha asegurado que Collier “tiene una impresionante experiencia en las multinacionales multimarca y nos ayudará a seguir desarrollando Jack Wolfskin”. “Además de su currículum en negocios internacionales y sus habilidades de liderazgo, tiene un gran conocimiento del mercado”, ha añadido.

Collier ha trabajado durante los últimos 17 años para el grupo Helly Hansen, donde ha pasado por diferentes puestos en los departamentos de productos, marcas, operaciones y financiero. Anteriormente había trabajado en las empresas noruegas Tandberg Telecom y Kurt Salmon Associates y para Adidas, donde llegó a desempeñar el cargo de director senior de ventas y marketing en Alemania y Reino Unido.

Callaway cerró los nueve primeros meses del año con unas pérdidas de 86,3 millones de dólares (72,7 millones de euros). Las ventas del grupo, que ya no indican la parte correspondiente a Jack Wolfskin, se situaron en 1.214 millones de dólares (1.023 millones de euros), un 12,5% menos.